lunes, 16 de agosto de 2010

Hornachos, Festival Moriscorock, 7 de Agosto.

Let me take you far awaaaay / You'd like a hooooooo liiiii daaaaaaay, que cantaban los turracos Scorpions. Se me ponen los pelos como Scorpions. Aquí Miguel, qué tal esas jólideis? Que no tenéis? Pues ooooos jooooooodeeeeiiiisssss jaaaajajaja. Fale, al grano.


Idos de mi grupo.

Agosto. Extremaduba. Las 5 de la tarde. 6 jevis 6 encerrados en una furgoneta sin aire acondicionado. Sweating Bullets es poco. Casi nos da una liposucción jajaja!

Hornachos, pueblo de los nachos al horno supongo, porque así es como deben estar todos sus habitantes hasta que se pone el sol, sufriendo una temperatura diurna de 7.800º Fahrenheit. Era la plaza a conquistar esta noche. En esta ocasión íbamos acompañados de nuestro ingeniero de sonido Dani Sukerhamster (véase blog de la grabación) y del Backliner From Hell, Edgar.

Nada más bajar de la furgo, el Edgar y yo nos quedamos en panios menores y nos metimos en una acequia fresquita que había justo enfrente del escenario, que todavía estaba sin montar. Ahhh, qué a gustito. Eeeee, luego resulta que los lugareños cogían agua de esa fuente... espero que la cogieran del grifo y no de la propia acequia... bueno, tampoco estábamos tan sucios, creo. Después refrescamos nuestros gaznates con unos minis de birra gentileza de los currantes que montaban la barra en aquella pequeña pero acogedora plazuelilllla. Kasko se atiborró a kaskimotxo y eso le pasó factura al hacer la prueba de sonido. Casi se nos queda allí, encima de su banqueta con la misma cara derretida que el nazi gafitas de "En Busca del Arca Perdida".

Con la ayuda de nuestros dos colegas, montamos bastante rápido y la prueba de sonido se hizo sin mayor problema debido a la profesionalidad del Suker, aunque íbamos bastante retrasados, ya que terminamos a las 8 y pico... Dani y yo confiábamos en poder echarnos una siesta esa tarde, ya que la noche anterior se nos complicó hasta las 7 de la maniana en el Costrálibur (sí, vimos a Pilar Rubio y está más nawe que en la tele) y sólo habíamos dormido 3-4 horas. Elegimos no echarnos, porque ya eran más de las 9 cuando llegamos a nuestros aposentos, y a esas horas, pues no es plan.


Paniaso.

La gente de la organización había dispuesto un piso con camas y baños de sobra para hospedarnos, amén de unas viandas y queso de la tierra (cojonudos), bebidas espirituosas y otras no tanto. Así que, hasta la una y pico que teníamos que partir hacia el escenario nos dio tiempo a papear, tomar algo, ducharnos, cambiarnos, descansar un poco, ver la teleburra, afinar las guitarritas... y hacer el guarro, claro.


Edgar, repudiando de la gastronomía autóctona...

Eran ya más de las doce y nos estaba comiendo la muerte dentro de la casa, así que decidimos partir hacia allá. La accesibilidad al sitio estaba jodida (qué de cuestas y callejuelas que tié este peblo!) así que fuimos escoltados por un coche de Policías Polis que nos llevó por un camino digno del mismísimo Carlos Xainch.

Al llegar, estaban terminando su set The Moochers y Mariano García, practicantes de un blues muy tranki. Le hubieran gustado al purista/pureta de nuestro antiguo bajista, Möck. En el backstage (literalmente "detrás del escenario") esperaban su turno Sheratán. Charlamos un poco con ellos antes de que subieran al escenario a desplegar su Power Metal a la europea (Sí. Ni Thrash, ni Heavy. Power). Nos gustaron 3 ó 4 riffs muy guapos que oímos por ahí. Y el cantante era estratosférico en la onda Stratovarius/Hammerfall. No es nuestro estilo favorito pero lo hicieron bien, tienen calidad. Mientras, nosotros andábamos calentando ahí detrás entre las carreras de los ninios del pueblo, el polvo y las meadas de los transeúntes... bueno, no es lo que esperábamos de un backstage, pero tampoco nos quejamos, hombre.

Empieza a llover y los Gauntlet salen a escena a las 03.30 a.m. (ad mordor). Tuvimos que sobreponernos al cansancio, pero es que cuando pisas el escenario te suda la ponia si has dormido tres horas. Cayeron cuatro gotas que aumentaron la sensación de bochorno... aunque para bochorno el mío al darme cuenta que mi guitarra estaba afinada un tono por debajo... no me extraña que el Suker las pasara putas para afinarla. Así que todo el primer tema lo tuve que tocar como pude, dos trastes más pa'bajo. Y la otra guitarra, también. Sukeeeer, que no somos tan vendidos como para afinar en Sí tenor (Gótico) jajajaja!! así que tuve que tirar toda la noche del arsenal del Dani. Será por hachas...



Seeds Of Hate (tomas varias)

Conforme fue avanzando la actuación nos íbamos sintiendo más cómodos. La torrija inicial había desaparigut y el escenario era lo suficientemente amplio como para desplegar nuestro repertorio de poses, saltos y cucamonas varias. Ya nos habíamos metido en el bolsillo a las ciento y pico personas que todavía quedaban por allí a esas horas, cuando llegó uno de los momentos cumbres de la noche. El Litos, por petición expresa del que suscribe, se arrancó con una canción de La Polla Records! Saaaaaaalveeeeee Regiiiiinaaaaaa jajajaja! Fue la risa el ver a toda la penia ahí canturreando como en misa. Nos lo pasamos muy bien, qué coño. Cerramos nuestro set con el "Fuel" de Metallica a modo de bis (ya que no constaba en el repertorio) con las pocas fuerzas (y voz) que nos quedaban ya, pero con la satisfacción de un trabajo bien hecho.


Marra´s cover

Unas ninias (nchts, eran muy jovencitas...) tomaron el escenario para hacerse unas retrataúras con los de la G al igual que la gente de la organización y sus colegas, que eran unos tipos majetes. Las cinco de la mañana y sereno cuando nos bajamos a la barra a tomar unos minis y un pinchito moruno que entraron dptmdr y cuarto de hora después a recoger todos los bártulos. Tuvimos que hacerlo a oscuras, ya que la luz se había ido ya a tomaaar por khala. Gracias a las linternas no nos dejamos nada más que la piel sobre ese escenario.

Quisimos ir a la discocuadra con los jevis del pueblo, pero cuando llegamos ya estaban chapando. La noche se muereeee, la noche se mueereeeeee que cantaría el Yosi. Hicimos el último intento de abordaje, mas resultó en vano. Así que a casa a dormir. Jo.

A la maniana siguiente, Kasko, que parece el puto cabo cuartel de la mili, nos tocó diana a la 1, hora prudencial. Bueno, nos levantamos más frescos que una lechuga y tras un desayuno con magdalenas hornacheras gigantes, recogimos todo y Edgar (la máquina de revulgar, revulgar display of power jajaja) trincó una botella de eeeeeee...vodka?? que nos sobró del cáterinss y partimos hacia Madrinnnnnnnnn. Por el camino, se encargó de confirmar que estaba tan rico como un chupito de Brummel. Joooder. Dentro vídeo!



C-YA ON THA ROAD, MUTHAFUCKAAAAAAAAAAZ!!!