A las buenas. Skeletor Smith al otro lado del aparato.
Hoy toca ya el cierre del año y un pequeño descanso para la banda en la carretera. Como último concierto de 2009, se presentaba casi como local, ya que Segovia no es más de 40 minutos en coche. Pero sí que nos preocupaba la posible afluencia de público.
Llegamos bastante repartidos en 3 coches la Gauntsouled a eso de las seis, para descargar en el garito en cuestión. El sitio no podía ser más céntrico, pero tampoco mucho más pequeño (bueno, eso siempre puede ser).
Así que entramos a la planta baja, que era donde se daba el concierto a montar todo el sarao. Ayuso se puso manos a la obra con la batería y a mí me mandó como conductor oficial a aparcar la gran fregoneta con Javi de copiloto por las estrechas calles de la ciudad. Mientras el resto se ponía a planear la disposición de los amplis y sus lugares en el escenario.
Empezamos la prueba de sonido rápidamente, ya que por las dimensiones de la sala no se necesitaba sacar mucho por PA. Solo bombo y las voces. Pero para eso está Murphy, contra más sencilla sea la prueba, más se complicará.
Perdimos mucho tiempo por problemas técnicos con los altavoces de la sala y sus continuos petardeos con el bombo.
Al final se terminó como se pudo, y montaron el equipo la gente de Encoded Mind, que serían los encargados de abrir el concierto.
Aprovechamos para irnos a cenar, al hotel a tunearnos, y ya de paso Ayuso cogió lo importante de la cesta de navidad para compartirlo con el resto. Qué corazón…
Así que empezó el concierto con una entrada un poco escasa. La noche sería larga, ya que entre las tres bandas, nos iríamos a 3 horas de concierto. Los “Huchouled” salieron a eso de las 11 de la noche para dar la cera habitual y acojonar un poco a la peña. La respuesta del público fue buena, con peticiones populares de tocar temas parecidos.
Y después de su tralla habitual, nos tocaba cerrar la noche. Cambio rápido entre nosotros y al turrón. Dado que no había una gran horda de fans, teníamos que ver como reaccionaban los fieles que se mantuvieron. Abriendo con “…Makes Us Stronger” la gente parecía estar con ganas de concierto. Pero fue ya cuando Miguel se soltó con sus dotes de frontman cuando la gente se involucró. Con la tontería y las peticiones populares, nos arrancamos con un “Refuse/Resist” improvisado, digno del “Echo off” que nos marcamos en Coslada. A veces son estos gestos, que aunque sean sin preparar, te ganas a la gente. Así que dimos nuestro repertorio habitual y cerramos con el número “Gauntsouled” para demostrar el buen feeling que vivimos las dos bandas.
Destacaría los coros adicionales de Jose aka “Mordisquitos”, viniéndose arriba en algunos temas (literalmente).
Así que cerramos el concierto y comenzaba el tercer tiempo. De repente me encontraba en la barra del garito brindando con champán con la Hu (parece un elemento de la tabla periódica… y no es el salchichonio)y la G.
Así que así se cerró el año (así, así, así): saliendo por Segovia, temperaturas bajo cero y retirada al hotel a tiempo (por mi parte), que la vida es dura. Lo demás lo dejo para la leyenda y la conjetura.
El balance del año es muy positivo. Parece que fue ayer cuando salimos a Valencia al primer concierto oficial de la gira. Son ya muchos los conciertos, pero aún quedan muchos más y mejores. La salida de Santi fue dura y con una gran incertidumbre, pero la adaptación y el cambio han sido muy rápidos, y Litos ya es uno más.
Nos hemos portado bien. Unos más que otros, pero no creo que tengamos carbón…
Litos: Cómo son las cosas. Cuando menos te lo esperas te encuentras un día de los de flipar pepinos, y claro te llega sin mentalizarte ni nada. En Alicante iba a ser un concierto más, teloneando a Leo 037 , un rato de concierto siendo los primeros, poca gente, toda la atención prestada en Leo... ya desde el principio empezó a ser algo peculiar.
Llegamos tarde a la prueba de sonido, y eso que habíamos salido con mogollón de tiempo, así que ya teníamos a la gente de la sala un poquito de morros... Todo iba bien hasta que me fuí al hotel a darme un duchazo y cambiarme mientras terminaba de probar Leo y probaban Nahema. Cuando vuelvo, según entro por la puerta estaban discutiendo por la colocación de los amplis, cosa que al final se saldó con que Nahema decidieron no tocar... así que nada, después de fliparlas un rato, montamos, probamos y pudimos ir a cenar tranquilamente.
Dani: Bueno tego que decir que la cosa fue algo más complicada... Esta gente de Alicante querían montar un pifostio de equipo en un escenario que es muy pequeño en un concierto que no es el suyo (ni era el nuestro), así que sin preguntar ni nada empezaron a subir cacharros encima de los amplis de los demás. Leo aparece por ahí y se pilló un rebote, no sin razón, aunque también es cierto que le perdieron un poco las formas, pero que es su concierto, así que las cosas se hacen pues como digan ellos, lo que es lógico. Lo que no lo es e s que vayas a tocar con otro grupo y ni le preguntes como puedes montar tu equipo y te metas en un escenario cual apisonadora. Pues no.
Litos: Cuando llegamos a tocar ya vimos que había dos o tres primeras filas bien encaramadas al principio, la cosa pinta bien, no va a haber foso ;o) Pero el concierto empezó un poco accidentado, con la guitarra de Miguel desafinada en la primera canción, el punto de inflexión fué cuando al final de la canción y entre la siguiente empezó a afinar la guitarra, al principio la gente estaba bastante parada pero cuatro palabrejas adecuadas en su momento... y a partir de ahí ya teníamos a la gente en el bote! Lo siguiente fué todo coser y cantar, tema tras tema la gente flipaba pepinos, nos aplaudía nos coreaba. Yo cada vez que levantaba la vista veía manos y manos hasta casi el fondo de la sala y la gente botando. ¡¡Acojonante!!
Como había tiempo de sobra, nos marcamos el “5 minutes” de pedazo de bis y después de eso Miguel hizo mosh aplastando a unos cuantos pobres fans que creo que no sufrieron heridas graves porque luego no ví ninguna ambulancia por allí jejejej
Pero la cosa no había acabado ahi porque mientras veíamos el concierto de Leo 037 (cojonudos por cierto) y nos cocíamos a tercios de Budweiser (que asco de “cerveza” por favooor, pero no había otra cosa), en una de las canciones del final que hicieron un pequeño parón, de repente una parte del público empezó a gritar “¡¡¡Gauntlet!!! ¡¡¡auntlet!!!” Claro, lo oímos los cuatro por separado y pensamos “no pueden estar diciendo eso...” pero cuando lo empezamos a hablar, resulta que sí, que estaban coreandonos. ¡¡¡¡LA OSTIA!!!!
Dani: Fue cuando estaban haciendo el BIS... Yo estaba meando en el baño y creí que sería una cacofonía extraña mía :S, pero no, la peña estaba pidiendo más de la G, y eso que LEO estaban dando un concierto cojonudo.
Litos: Y después de que terminara Leo, nos quedamos en la zona del merchandising y de repente empezó a llegar todo quisqui a que les firmaramos autografos, les vendieramos discos, nos hicieramos fotos con ellos, 30 minutos de gloria del rock&roll. A mí me pilla ya un poco de viejuno ésto de la fama y no lo sé encajar bien, sólo teneis que ver la cara de gilipollas que tengo en la foto que me hice con Rosa, una niña la mar de salá que estuvo aguantando mis chorradas un buen rato ;o)
Pequeña muestra de l@s fans.
Bueno, la única putada de eso es que alguien por ahí nos volvió a comparar con los Manowar jajajaj que chungoooo, venga va, le tendremos que pedir a Gigatrón que cambien la letra de la canción: “A menuuudo loos Gauntlet vienen a mi barriooooo...” jajaja
Y después de cargar los trastos, nos fuimos de fiesta la G con los L, por varios garitos de la zona. Las normas de autoregulación de los blogs de grupos de metal me impide contar todo lo que ví esa noche, pero comentar que es curioso porque en Alicante se ve mucho el modelo de grupo de gente “tia sóla con cohorte de gayes”. Claro, con ese plan no me extraña que, como siempre, nos acabara entrando alguno, y ésta vez me tocó a mi un pollo que se tiró 5 minutos intentando convencerme de que dejara el abrigo en el guardaropa. “Si sólo vale un euro, te lo dejo yo” jajaja Vale, y luego como me has dado un euro pretenderás que te la chupe, joder, vale que ese día llevaba una endodoncia a medio hacer pero ya es rebajarse demasiado XoDDDD
Con la gente de Leo 037 terminamos en una sala de techno pachanga, en la que la camarera era igual que Sofía Mazagatos. Me da mogollón de buen rollo la gente del metal que termina sus noches de fiesta en la pachanga. Claro que sí, es lo mejor, os vamos a acabar convirtiendo todos a nuestra religión.
Y al final terminamos en la misma sala Stereo, que en ese momento ponían techno, house o algo así, a tomarnos las últimas hasta que estabamos hasta los cojones ya, y además Dani se tenía que pirar a coger un avión.
Para concluir, el mejor día de concierto de mi vida. A ver si se repite muchísimas veces más como éste o mejores. ¡Al final va a ser que ésto de la G mola! ¡jajaja! ¡Auténtico!
ACOJONAWESOME. No se me ocurre otro adjetivo para calificar lo que aconteció esta noche mágica. Estoy seguro de que Dime se sintió orgulloso de nosotros, estuviéramos encima del escenario o en la marea de cuerpos que formaba el numeroso público asistente. Todos estuvimos allí para rendirle tributo y doy fe de que lo logramos.
Sí, soy Miguel, el flipao... pero cuando tienes el honor de interpretar algunos de los temas que (literalmente) han marcado tu vida, delante de 700 almas que sienten lo mismo que tú... es una sensación jodidamente indescriptible. Ni un orgasmo, ni un gol de Baúl, ni una prontohamburguesa del Piratas.
Era la tercera edición del DIMEFEST, el cada vez más popular festival en memoria de uno de los guitarristas más influyentes de la historia del metal, y que, según dicen, tenía el corazón el doble de grande que el estado de Texas. O sea, más o menos como su talento.
Pues este año, la GAUNTLET (al 50%) tuvo el placer de participar. Dani ya estaba fichado desde hace tiempo por Sobry, el principal organizador del evento, que debe tener la cabeza como un queso de Gruyere después de tanto lío. Yo recibí la buena nueva de mi participación más tarde, cosa que me ilusionó un huevo, ya que tenía pelusilla del otro hacha de la G, como él bien sabe. Así que una vez más, gracias a ambos.
Empezó la cosa prontito, ya que teníamos que desalojar la sala a medianoche, o sea, que a las dos y pico de la tarde ya estaban los que prestaban su equipo dejando todo dentro de la Heineken (...os imagináis...la Sala Cruzcampooo?? Cruzcampitooo frequitaaa??? jajajaja!!! yo ahí no toco!!!)
Ya estaba todo el equipo dentro y los pocos que llegamos a esa hora nos fuimos a comer un poco de deliciosa hez industrial al Burri Kin. Cuando yo llegué, por allí estaban los Pegones Brutales con algunos músicos más, como Diego ex-Silverfist, con quien estuvimos recordando los tiempos de Maxko y Jaime... Pues con el olor a cebollaca en nuestros pozos volvimos al garito donde se respiraba ese ambiente de serenidad de cuando faltan unas horas todavía para el comienzo del show.
Zapatero a tus zapatos. Los baterías, montando el kit, los guitarras afinando, ajustando y frikeando, como Dani G e IX Valieri de Leo/Infernoise, hablando de la Yison Les Pol ñabañaba y los cantantes... eeeeeeee, los cantantes nunca llegan los primeros, coño.
Esta vez no me tocaba poner nada de equipo, así que por allí anduve echando una mano con los amplis y eso, reafiné las Washburn y con mis deberes hechos, trinqué una litrona de las que había por ahí y me di un paseo por la sala saludando a peña, como mi antiguo compañero del insti Rown Howland, David Pistacho de Skunk DF, con el que estuve echando unas risas acordándonos de sus tiempos en la Dreamaker o nuestros compañeros de gira (y amigos) Mordisquitos y Dr. Octopus de la Unsouled, que tocarían con nosotros abriendo el concierto junto a Javi y Dani de Vita Imana que también estaban ya por allí ...También me presenté a peña que no conocía en plan "ah otiaaa... éste es el de Saratoga..." todo ello en un ambiente de buen rollo que te cagas, mientras corrolobaba
mi teorida de la acreditación: te la pongas como te la pongas, te la cuelgues como te la cuelgues, siempre queda del revés. Qué cosas...
En estas, el Dani estaba supervisando todo junto a Sobry, su socio en Pegada Brutal (www.pegadabrutal.com), la agencia de promoción que va a hacer estragos en la escena metálica de acóin y de más allóin, ya veréis. La hora señalada se acercaba y ya estaba todo el mundo por allí, incluso Maroto el tardón, guitarra de los desaparecidos Dreamaker y buen amigo nuestro, que vuelve al mundo del metal con su grupo de T.O.R. (Turrak Oriented Rock).
A las 7, el backstage (más bien frontstage) ya era un hervidero de músicos, pibas de músicos, guitarras en ristre, birras abiertas, golpeteo de baquetas, choques de manos y la excitación propia de cuando sabes que esto va a ser algo grande... ¡Me estaba cagando! Igual que en los primeros conciertos de la G, cuando el nerviosismo afectaba seriamente a mis esfínteres y tenía que ir a plantar justo antes de empezar... pero bueno, con los años he sabido canalizar esos nervios en una dirección positiva. Esos nervios son buenos, son necesarios, pero hay que saber controlarlos, y es difícil cuando te dicen "¡tenéis que estar ya en el escenario!" Eran las 7:25, no había salido ni Casimiro (si entiendes esto, es que eres un turraco).
Todo está oscuro. Abajo hay más de medio millar de chavales gritando. Soy el primero en bajar las escaleras. Soy el primero en pisar el escenario. Siento en mi pecho que revientan Peta Zetas. Una indescriptible mezcla de orgullo, excitación y felicidad. No puedo ni quiero evitar esbozar una sonrisa. Levanto mi birra en señal de saludo y el público empieza a gritar y pienso "jooooder, si no he hecho nada... pues cómo será cuando empiece esto..."
Ya estamos todos en el escenario y una vez hechas las presentaciones empieza a sonar la intro del "Cowboys From Hell". Hostia, todavía no hemos empezado a tocar y yo no puedo estar quieto, me pongo a saltar, sonriendo y flipándolo, como un bambino corriendo hacia el salón en la mañana del 6 de Enero... miro hacia el frente y hay gente por todas partes, miro al escenario y tienen todos la misma cara de jalapayas que yo... miro hacia arriba y siento esa energía positiva universal... me gusta imaginar que es el espíritu de Dimebag que anda por aquí... así que me impregno de él y ...here we go, reach for your gun!!!
Abrimos con el "Cowboys From Hell" que tantas veces hemos tocado Dani y yo. La gente se vuelve loca y yo no atino ni una, porque estoy tan motivado que se me va de las manos... me intento tranquilizar diciéndome "cabrón, toca bien" pero apenas puedo. Buf...una pasada, troncos. Llega el momento de mi solo y levanto mi mano derecha señalando hacia el cielo porque va por él. Era uno de mis ídolos, ése al que admiras e intentas emular cuando eres un chaval y la música que amas te da la ilusión que necesitas para guiarte cuando estás perdido. Los que hayáis cogido una guitarra por vocación me entenderéis... Una tarde de Diciembre del 2004 me acuerdo que ensayábamos los Gauntlet en Ritmo y Compás y no sé quién me dijo "tío, se han cargado a Dimebag" y yo "¿¿quéeeeeeee??" Lo comentamos entre nosotros y tuve una sensación rara, amarga... no lloré, pero la perspectiva que da el tiempo me ha hecho darme cuenta de cuánto ha influído en mi vida este tío...
*Weh*, pues todo esto lo estaba pensando mientras hacía el solo, así que podréis suponer cómo me salió... lo podría haber hecho mucho mejor. Tenía que enfriarme más, pero el primer aplauso es como para calmarse, ¿sabes?
Jose Mordisquitos de Unsouled da paso sin tregua al segundo tema: "Primaaaal Concreeete Sleeeeeeeeeeeedge" TA TAN TA TAN TA TAN TA TAN TA TAN!!! nos sentimos una apisonadora sónica conducida por Dani, un máquina tocando la batería, el cabrón. Jose y Javi (vocalista de Vita Imana) van intercalando sus frases de manera frenética y nosotros ahí aporreando las cuerdas. Corta, concisa y guapísima.
Si vas a un concierto de PanterA (lo siento, ya no tendrás esa oportunidad, colega), ¿qué es lo que estarías esperando escuchar...? ¿cuál es posiblemente el riff más representativo de toda su carrera...? Lo tarareas un segundo y el que escucha ya sabe cuál es... ¡SÍ! Pues os podéis imaginar lo afortunado que me sentí al empezar yo el "Walk" . Ahí al borde del escenario y TAN TARARARAN TARARARAN... ¡Buah! qué subidote, tronkos. En esta nos liamos un poco con las estrofas, el chorus y su puta madre, pero supimos salir del paso.
"It's time to Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiise!!!!" entre acoples de guitarra, Dani batera marca cuatro y entramos a sacazo. Diooooos, salvajismo total. Javi Nowchichas (jajajaja) berrea como si hubiera salido desde el puto infierno. Vaya canionazo de tema.
No os digo ná. Ahí tenéis el vídeo de "Domination". La interpretación de Jose, cojonuda.
¿Eh? ¿Ya terminamoos? Joder, ni me he enterao... Pues vastaluego y toma "Fucking Hostile". Fue escuchar el 1, 2, 3, 4 y el público volverse loco. Al terminar, Jose y yo no pudimos evitar saltar al público ¡weeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!
Peazo de set el que teníamos y peazo de banda la que teníamos. Además tuvimos la suerte de abrir el concierto y la gente estaba hambrienta de PanterA. Chapeau (el esmirriau) para toda la peña que estuvo allí abajo, teníais que haberos visto desde arriba...¡qué flipada!
Totalmente empapados en sudor, bajamos del podium arropados por una ovación del respetable, al que me uní como un fan más (que lo soy) durante todo el resto de la noche, para disfrutar de las descargas de todos mis compañeros, En los descansos, hacía una incursión a la "zona VIP" para bajar birras a mis colegas o púas para la gente que me las pedía, pero yo donde estaba como pez en el agua era abajo, con el voluminoso crestas y los demás colegas que me eché, ahí preparando unos pogos salvajes y unos circle pits del copón divinoe. Un saludo, chicos. Ya os digo que bufffff, fue brutal. La peña por los aires, hostias a kaskoporro, sangre, sudor y cuernos. Como en el Pabellón del Real Madrid el 16 de Octubre del '94, el día en que le conocí.
Fecha decimosexta de la gira de la G por la piel de toro. No está mal, ¿eh? A ver cuántos grupos en nuestras condiciones tienen cojones a montarse una gira así. Y lo que nos queda todavía…
Ah hola, que soy el Míguel. Voy a contaros lo que aconteció el día que tocamos donde el sheriff campaba (campa) a sus anchas. Qué gentuza. Así va Ep-paña…
Bueno, pues lo de marras: quedamos a las 5, hora del té o de una birrita, que nunca viene mal, en el local de los Huchas. Llenamos la furgoneba del Papusso con nuestras heces y tirarmos pa’l garito, que quedaba muy cerquita esta vez. Aparcamos ahí desafiando a la Tunicía Local, ya que esto estaba fuera de los designios de Gallardón el Faraón, y por supuesto, nos tomamos unas birritas esperando a que abrieran el local… bueno, el Dr. Octopus se tomó una Cruzcampo :/
La sala no estaba muy bien acondicionada para albergar conciertos, ya que no había ni un triste y frío almacén para guardar nuestros instrumentos y lo tuvimos que dejar todo fuera, pegando a una de las barras… ¿¿el camerino?? El wáter, claro. Pero bueno, era un garito majo, con un escenario majo y unas camareras que llegaron después a las que el adjetivo se les quedaba corto, sobre todo a la morenaza. Jodo petaka.
Después de la pertinente prueba de sonido (que hicimos con Genaro Papusso l, El Acelerao, ya que a Kasko todavía no le habían dejado salir de la jaula los negreros de su curro), dejamos que probaran también los chavalillos de DEBLER, que tuvieron la deferencia de compartir con nosotros la máquina de humo y la estróbobo (gracias, troncos) y salimos a tomarnos otra mientras esperábamos la apertura de puertas. Buena tapa la que nos pusieron esta vez: ¡¡unas costibas!! estaban más tiesas que Michael, pero nos supieron de puta madre. Mordisquitos ya se estaba papeando un bocata, el cabraaaaan, pero es que yo no puedo cantar con el estómago lleno, ya sabéis.
Salieron los DEBLER sobre las 11 desplegando su Heavy Metal clásico delante de un público cuyas edades sumadas no superaban la del Dani y la mía jajajaja. Ahora bien, jodo con las teenagers… vaya taconcitos, niña… Ah, también había alguna madre dando palmas, situación que todos hemos sufrido en nuestras carnes.
Sin un sitio (excepto el w.c.) para calentar la voz, ni para digitar un poco, la G salió a escena ahí, a pelo. Fue un set corto pero intenso, para variar, que costó de seis tonadillejas y la versión de “Fuel” que terminó de calentar el ambiente, con la gente haciendo un poco el animal y yo entre ellos, claro. Mientras repasábamos el set antes de salir a escena, se nos ocurrió la idea de hacer un guiño del “@ Echo Off”, la canción que abre el disco (cojonudo) de los HUCHOULED, así que mi imitación de Jose Mordisquitos dio paso a los acordes con los que empieza el tema, que tocamos cada uno a su bola, porque sólo nos la sabíamos de oído: chacachacachacachaca-taaraaa-raa-raan… pero eso bastó para que algunos se dieran cuenta del cachondeíto que nos traíamos y disfrutaran de la coña. “Qué cabrones…jajaja”
De público, no estuvo mal la cosa… además pudimos observar caras de satisfacción entre el respetable y a la postre se nos acercaron algunos a felicitarnos y hacerse unas retrataúras con nosotros, cosa que agradecimos, claro.
Dos el G(eriatrico) con la juventud
Y con una birra y/o/u/e cubata en la mano, presenciamos una vez más el concierto de la H, del que ya me voy sabiendo las canciones… como son tan liosas… pero es guay que ya sepa cuándo puedo mover la cabeza, cuándo son los pi…piii…pi-pi y cuándo el ritmo es un 6’3/4 o un 3/8 (pa tu khala un rabo tocho), jajaja. Los incondicionales de las tropas unsouledianas (reconocibles por su uniforme de pantacas de camuflaje blanco y negro y camiseta del grupo) montaron algunos pollos donde desfasamos un poco, tirando algunas birras por los aires y tal… pero esto es lo que tiene el thrash, coño…
Decir que -lamentablemente- esta vez Kasko no se picó la croqueta, ya que no hubo mucho tiempo de estar tomando copas por allí. Como el garito tenía que quedar libre para el pachanguismo, tuvimos que recoger con presteza el material.
Estábamos muertos de hambre, así que, una vez metido todo en la furgo, pedimos unas cuantas costillacas barbacoa en el garito de al lado, pero como eran las dos de la mañana nos las pusieron para llevar. Tuvimos que hacer un esfuerzo titánico para no devorarlas camino de vuelta a los locales, por deferencia hacia los conductores. Llegamos, recogimos todo y la velada terminó con una bonita cena de hermandad con ambos grupos (bueno, faltaba el Litri, que había ido a llevar a su sobrinita a casa porque terminó pillándose la papa) metidos en la parte de atrás de la furgo papeando costibas de prontosaurio (y una prontohamburguesa) como vikingos.
Eran las tres y pico ya y no había ganas de liarla por ahí… así que, con el buche reventón y en el pecho un chorretón, cogimos los bugas y a casita, que el mundo del metal es muy duro.