jueves, 1 de julio de 2010

Pamplona, Sala Infernu, 26 de Junio

Buenas noches amiguitas, buenas noches amiguitos.

Los Gauntlet ya no buscan bajista, ya que, aunque me dejaron a 200 kilometros de distancia, cual buen perro sarnoso conseguí llegar andando hasta casa, gracias a mi "gran" olfato, a tiempo de ensayar la semana siguiente. La próxima vez tendrán que dejarme más lejos.

Pero, aunque os pueda parecer un asunto un poco chungo, no son mala gente, simplemente el rock les confunde...

¿1300 pavos una coca-cola? Jodó con la crisis... 11M = ZP = Azesino

Trigésima y pico fecha de la gira de WDKU tour 2009-2010, ésta vez en Pamplona, la cuna del patxaran, el kukutxumuxu, la semana de multitudes borrachas corriendo delante de toros, los pinchos de aceitunas con hueso y demás maravillas patrias. En un primer momento, el plan era tocar con el otro grupo de David de Su Ta Gar, pero por diversos motivos al final no pudo ser la cosa, así que nosotros solos a enfrentarnos al público pamplonica.

¿Os suena de algo?

Ésta vez nos acompañaba Alicia en el viaje por lo que las típicas conversaciones de cacas, culos, pedos y pises se tuvo que contener bastante, para que luego digan que no somos unos caballeros.

Como por una vez en la vida salimos con tiempo de sobra, pudimos parar a mitad de camino a comer, en el Condado de Treviño, donde dimos a parar en un restaurante lleno hasta la bandera de gañanismo en donde toda la gente nos estuvo haciendo una buena revisión de jetos chungos al más puro estilo del viejo oeste.

Aunque al final entre unas cosas y otras se nos hizo el tiempo justo para ir a cenar algo y ya está, aunque estabamos bastante cerca del casco viejo, no pudimos apenas la ciudad, yo no había estado nunca y me hubiera molado haberme dado un paseo.

La Infernu Taberna está bastante bien como sitio para tocar, pequeñito pero apañao, además la entrada era gratis, pero por esas extrañas circunstancias del metal había muy poca gente. Una pena, menos mal que los que estaban al menos se lo pasaron bastante bien, pero podía haber dado bastante más de sí la cosa. Eso sí, que calor! Ahí dentro era un auténtico horno, ¿como puede ser que en Pamplona haga esa temperatura? Y eso que en la calle a ratos chispeaba.

Ya que tocabamos sólos, hicimos un set bastante largo, de hora y 15 más o menos, atendiendo a las peticiones de la gente, sobre todo cuando empezaron a pedir temas de Pantera, nos hicimos trozos de unos cuantos aparte de la versión del A new level, que ya empieza a ser un clásico en nuestros sets. En uno de los temas, Miguel se salió a la calle con guitarra y todo a ver si conseguía que entrara más, gente, y consiguió que entraran un par de chavales más, que luego se lo estuvieron pasando de PM. Igual teníamos que haber dado el concierto en la calle, o haber ocupado el escenario que había en la Plaza del Castillo, ganas no nos faltaron.

No estuvimos con mucha gente allí, pero los pocos que eran, bastante majos. Una amiga de MadGinger que se pasó por allí como post celebración de su cumpleaños, estuvimos bastante rato de cháchara con ella. Que maja, hasta me acercó una birra hasta el escenario y todo, debía estar viendo que me iba a deshidratar de un momento a otro. Además, luego me regaló un bikini plateado, que llevaré a arreglar y utilizaré para futuros conciertos, ya que la G no me ha proporcionado el traje de cuero rojo que me habían prometido al principio, y que fue uno de los motivos que me uní a la banda.

Miguel disculpándose por no haberle dado el traje de cuero rojo a Litos. Pa la próxima gira.

Con la tontería se nos hizo mogollón de tarde en descargar y llegar al hotel. Yo necesitaba un duchazo después de toda la noche sudando a chorros. Así que cuando estabamos listos, era ya muy tarde, y teniendo en cuenta que los garitos allí cerraban a las 3 o 3:30 y que estabamos lejos del centro, decidimos no ir a visitar los antros metaleros locales. Para la próxima vez ya tendreis oportunidad de disfrutar de nuestras cogorzas y mi verborrea absurda de borracho!

Así que el nucleo duro de papas de la G (“Bubucela” Rocha y un servidor) nos quedamos por allí cerca del hotel ya que había bares abiertos hasta las tantas de la mañana, y una carpa con orquesta y todo. Los demás se quedaron durmiendo y/o echando cobetes jejeje.

Bueno, como siempre en éstos casos, se nos acercan los más papas del lugar (¿por qué será?) sobre todo una niña que era incapaz de pronunciar bien la frase “¿tenéis fuego?” y luego se quejan de que a mí no se me entiende. Ahí estuvimos viendo a la orquesta, con un espectáculo multimedia, un tío haciendo malabarismos con fuegos y todo, y luego empezaron con el set rockero, claro, a esas horas ya ibamos como un cesto y nos pusimos en segunda línea de concierto a hacer headbanging como está mandao, hasta que durante un solo de batería, el cantante dijo “bueno, ésto se lo quiero dedicar a dos melenudos que llevan toda la noche haciendo los cuernos ahí abajo”. Eramos nosotros! Y luego nos hizo gestos para que subieramos al escenario, así que ni cortos ni perezosos nos subimos para arriba a hacer el ganso. Cuando empezó la siguiente canción ya era demasiado tarde para ellos para que nos bajaramos de ahí así que tuvimos nuestros 5 minutos de gloria moviendo las greñas, doblando el solo del guitarra con otro de air-guitar, animando al público, y porque no nos dejaron ni un micro ni un instrumento (Miguel le pidió la guitarra, evidentemente le dijo que no jajajaj)

Después de aquello, terminamos de tomarnos un par de minis, y curiosamente la gente se apartaba de nosotros, jajajaj vaya espectáculo dantesco tuvimos que dar. Se hizo de día, y a la cama a dormir hasta que ya era la hora de irnos.

El viaje de vuelta se hizo larguísimo, después de todo el cansancio, la resaca, etc. Las cosas en el local y a mí no me quedaron más fuerzas que para llegar a casa, echar un cobete y a dormir.

Nos vemos la próxima, en otro continente...

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